Descansa en paz.

Sin aviso previo

Agripado, tranquilo y sentado. Así estoy. Un grupo exponiendo, el amigo dibujando y yo escribiendo (para variar). No tengo muchas ganas de hablar, hace unos días falleció mi abuelo. Ahora ya está bajo tierra. Que descanse en paz.

Vida y muerte, conceptos tan remarcados y repetidos como su eterna lucha de preferencias. ¿Cajón o cuna? Mi pequeño hermano en brazos de su mamá y el cajón de mi abuelo en brazos de sus hijos. El inicio y el fin se parecen tanto. Me hace querer aprovechar de mejor manera este aburrido tiempo.

Escribir en clase es un poco incómodo, tengo que escribir con una caligrafía ilegible al resto. Además, miro al expositor constantemente para hacer aparentar que estoy tomando nota (Miraré ahora mismo).

La gripe me mata. "Me mata" (¡Que broma más inoportuna, carajo!) No puedo seguir escribiendo aquí, quiero dormir. Terminaré de hacerlo frente al teclado.

Pasaron 3 días para que vuelva a agarrar el lapicero y sentarme en el gratificante pasto. Hay botellas de trago por todo lado. Puedo distinguir hasta 5 marcas de cerveza y 2 de vino. ¿Cómo tengo conocimiento de tantas marcas? Ustedes saben, uno tiene ojos y ve las propagandas de las modelos voluptuosas sosteniendo una botella. Claro, también he bebido algunas.

Sigo vestido de negro, una prenda al menos. Puede sonar extraño, pero la muerte de mi abuelo no ha sido lo más chocante. En parte, estaba preparado. ¡Tenía 93 años! A todos nos llega el momento de partir. Es más, la tinta y el lapicero son de color negro.

No hay ninguna nube en el cielo, me gusta mi ciudad. Su historia, su clima. Es una buena ciudad (Ojo, que quiero incentivar el turismo). A diario fallece tanta gente que no nos damos cuenta que un día podemos ser nosotros los que estemos bajo el cristal de un cajón en un velatorio. Así, sin previo aviso, sin preparación. 

Habría que aprovechar mejor cada día, digo yo. "Vivir" y todo lo que éste término implica. Olvídate del ayer, no te atormentes por ello. Vive el presente y piensa en el futuro. Sonríe, canta, llora, salta, corre, camina a tu manera, grita, mueve la cabeza, juega, lee, perfecciónate a ti mismo, estudia, infórmate, etc.

Los sueños y metas no desaparecen, son las personas las que los abandonan

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