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Mostrando entradas de julio, 2012

Siéntete el mejor mentiroso...

Oportunista Me pongo frente al monitor a las cero horas exactamente, solo para escribir de algo que me parece interesante: La manera en que mentimos. Sobre todo la magnitud y la constancia con la que lo hacemos, me hace pensar que el hombre es una máquina de crear ideas con el fin único que consta de tapar actos mal vistos por la sociedad. Me lleva a preguntarme ¿Cuántas mentiras he dicho en mi vida? ¿Cuántas fueron tan horrendas como para ser consideradas "pecado" por un católico? ¿Cuántas no recuerdo? ¿Cuántas más diré? ... y así podría seguir toda la semana. Me recuerdo que el "yo" oportunista es el mejor mentiroso que conocí en mi vida, nunca dejaba que se le pase algo si tenía la opción de mantenerlo a su lado. No sé por que hablo en tercera persona si me refiero a mi mismo. Es divertido, supongo. Cuando mentimos tomamos la precaución de hacerlo de la mejor manera, con la mayor credibilidad, que seamos objetivos con lo que deseamos; que la gent

Improvisando...

Felicidad Estoy a unas cuantas horas de la mayoría de edad, según mi partida de nacimiento nací a las 20:47 de un 25 de julio de 1994 en el Hospital que queda en el centro de la ciudad.  Entonces, improviso. No tengo un borrador previo, no tengo algo preparado para escribir. Dejo llevar la mente con música de fondo y proceso a redactar.  Hasta ahora mi vida ha tenido de todo: Alegrías, tristezas, sueños vivos, sueños rotos, vida, muerte, tranquilidad y caos.  Recuerdo las cosas que hice en todos mis años, las hice con firmeza aún éstas acaben siendo errores. Nunca negaré mis errores; es parte de la mejora humana.  Quisiera hablar un poco más de éstos individuos bípedos llamados humanos, es que hay tantos en el mundo que la sola idea de conocer al 0.005% de todos ellos me llena de ánimos.  Pienso que el mundo cambiará cuando los humanos dejemos de comparar y nos demos cuenta que cada ser es distinto uno del otro. Es lo que nos hace únicos, diferentes, especiales e inter

Todo lo que baja, sube...

En Espiral Se dice que cuando el hombre toca el abismo y permanece en éste, se pierde, se siente solo, se siente cansado y no desea entablar conversación con nadie. Todo perturba, todo molesta. No encuentra paz en las cosas en las que antes la encontraba, te sientes vacío. Caminas vagamente mirando al cielo o al suelo viendo correr el calendario. Salir de la opresión de la mente es dificultoso; enfocarse, pensar en claro, volver a tener objetivos; toman tiempo. Tiempo que deseas pasase rápido. Se acaban los temas de conversación, toda persona antes conocida te resulta repetitiva; pero tampoco tienes ganas de conocer gente nueva. Es confuso e inentendible. Simplemente ridículo. Cuando llegas al fondo del abismo, cuando tus manos tocan tierra y piedras heladas por la carencia de luz en el lugar, y el frío entra en tu persona causando temor, es cuando se debe mirar al cielo y desear llegar a tocarlo, únicamente eso. Escalar las piedras se torna agotador, éstas gélidas mas

Aprendamos a caminar...

La evolución del huevo Sentado en el dieciseisavo árbol del bosque de mi universidad, percibo algunas palomas acercándose, no muy grandes y no muy sucias. Parecen bien alimentadas por la manera en que brillan sus plumas; menuda joda ser una de ellas, clavar el pico en cuánto objeto llamativo veas debe de resultar peligroso en cierto momento. Hablemos de su manera de caminar, disculpen pero es muy gracioso la forma en que inclinan la cabeza mientras caminan, creo que les da un toque de carisma a su andar, más aún si es un palomo con el pecho inflado tratando de conquistar a su paloma. Al igual que las palomas, el hombre aprende muchas cosas al caminar por el mundo, pero sumando que el hombre tiene sentimientos y emociones, pues este camino se hace más interesante cada vez que se avanza. Es increíble la manera en que es subestimada la marcha bípeda; para mí, caminar es el mejor aspecto evolutivo que tenemos; por que pensándolo un poco, de éste aspecto nacen muchos más; s