"Why I'm so afraid to lose you when you are not even mine?"

Cuando utilizo la red para hablar con ella, me genera sentimientos encontrados. Adoro que exista en ese momento, pero llega un punto en el que falla y tal vez en el punto más importante.

Ayer no pude contestarle luego de que puso lo que ahora titula éste blog. Odié el internet. (¿Y sabes por qué?) Porque quería decirte que no tengas miedo de nada, y si es incluso posible, el aterrado soy yo. 

Es que las teclas no me alcanzan para explicarte lo especial que eres para mi, y tampoco sé como explicarlo. No tendría un lugar o punto por el cual empezar.

A veces, llevas tanto tiempo siendo un idiota, que la vista se te nubla y solamente diriges la mirada al suelo. Lo peor es la consecuencia de eso. Al andar con la cabeza agachada mirando al pavimento, todo te parece igual, un poco más de lo mismo por allí, un poco más de lo mismo por allá. Si no miras al frente, puede que choques la cabeza con muchas personas que solamente te pedirán disculpas y seguirás su camino. Te pierdes horizontes. Te pierdes paraísos, te privas de panoramas. Por solo mirar al suelo. 

Pues al final crees que ya nada puede empeorar, te quitas la mochila de la estupidez de encima y quieres empezar de nuevo. Me la quité, la tiré muy lejos de donde estaba, relajé los músculos, miré al frente, compré una dona y caminé bajo la lluvia. Buscaba un camino, un sendero que me lleve a una puerta desconocida. Lo mejor vino después. Una vez que la puerta se abrió, la luz que emanaba del interior ayudó a crear la silueta que iba a cambiar mis días. Una sombra que, creo yo, reflejó curiosidad, timidez y sorpresa. Un 33.3% de cada cosa al mismo tiempo.

Ella dijo Hola. Su voz despertó a mis tímpanos que dejaron de oír el caer de las gotas para proceder a escucharla. Mis ojos luchaban con la tenue luz para ubicar los suyos y lo que encontraron fueron un par hermoso de color café oscuro, enmarcados por unas monturas de color azul marino y un rostro que de segur fue tallado por Bernini y Miguel Ángel cuando ella estaba por nacer.  Y tengo que decir, que esos dos se lucieron cuando crearon la parte inferior de su rostro.

Solo ella sabe la cara de tonto que puse la primera vez que la vi sonreír. "Es increíble el significado que le damos los humanos a una parte de nuestro cuerpo que nos ayuda a ingerir alimentos." Le escribí una vez.

...Y aún más increíble es el significado que ella le da. Tengo que ser sincero, nunca me hubiera imaginado que cuando le dije adiós ese día, no la vería hasta luego de tres meses. De haberlo sabido, me hubiera quedado con ella días enteros.

Aquello es lo que me incentiva a odiar cada lluvia desde que ella no está aquí. ¿Si deseo que vuelva? Lo más pronto posible, pero hay una fecha exacta de retorno... entonces que los días se pasen rápido.

No quiero caminar más con la cabeza baja. Encontré a alguien que cambió la forma de mi mirada. Me sentaré en una banca o mejor en el sillón de mi casa, y me quedaré esperando, tachando días en el calendario, imaginando y creando palabras para decirle bajo el sol de Marzo. 

Así es como mi cabeza hace poemas acerca del día que te conocí. Y éste seguramente es el primero de demasiados que serán escritos. No quiero seguir escribiendo acerca de un solo día de mi vida. 

Quiero darte toda mi vida. 

Sábado 25/1/2014 - 0:57 am.