Empecemos bien...

Iniciación

Hace mucho tiempo no me sentaba en el escritorio a escribir algo, luego de las festividades de fin de año quería darme un tiempo para relajarme, pensar, jugar y esas cosas cotidianas de un joven adulto de 18 años. Señores, fue un buen momento volver a colocar las posaderas en una silla frente al computador y hacer que mis dedos trabajen lo más rápido que mi cerebro les pueda ordenar. 

Suficiente de relajo; empezaré a hacer ejercicio, conocer gente, dejar de tomar y fumar (lo poco que hago), comer saludablemente y caminar bajo la lluvia que ahora es una nueva temporada y empezaré con ánimos nuevos, baterías al 100% y billetera limpia (para variar).

Pongamos las cosas claras, las fiestas de fin de año fueron toda una maldita aventura, con dolores de cabeza y oscilaciones mentales nunca antes experimentadas. Resaca, puteadas, compras, ventas, etc.

Perdí el móvil en la fiesta de año nuevo; no sé si eso quiere decir que fue una gran fiesta (mis amigos piensan eso) o que me excedí demasiado.

Poniendo paños fríos, no todo es malo. Empecé a leer algunos libros interesantes, ya saben, psicología, juegos mentales, y esas cosas. También otros tipos de libros que son de narrativa variada. Recomendable al cien por ciento para personas que les gusta la lectura. Hace poco leí el libro Psicosis de Robert Bloch, carajo, que buen libro patea-cerebros.  Una genial historia derivada de un asesinato y toda lo que implicaba la mentalidad enfermiza y esquizofrénica del protagonista. 

Hace mucho no experimentaba eso de sentarme horas de horas a leer un libro, sin cansancio sin excusas, sin bulla; simplemente yo, la silla o sillón y el libro. Cómo dirían tiempos actuales un Geek, forever alone

Cómo odio esa detonación cuando se convierte en insultante y deja el aspecto de la joda. Antes se decía "Déjalo, es un lobo solitario, aunque todavía es cachorro". Respeto. Así es como una persona podía estar solo y que los demás respeten la soledad ajena. 

Varias veces he remarcado en mis blogs, lo genial que es estar solo y autoacompañarse. Ese tiempo para uno solo, dónde puede hablar, reír, tocar y jugar sin que nadie vea; es, sin duda alguna, el mejor momento que un hombre pueda tener sin que alguien esté al costado. Saber entenderse toma un tiempo, tiempo que sólo se consigue cuando uno se está rascando la espalda y la barriga y toma decisiones mientras bebe o come algo.

Es genial estar sólo; pero, como seres gregarios, necesitamos a los demás para compartir mejores experiencias. Y el tiempo a solas, debería ser utilizado para pensar en esas experiencias y cómo hacerlas enriquecedoras y, por que no, tratarlas de hacerlas mejores para otra oportunidad. 

Feliz año a todos, que sea el mejor de sus vidas o mejor aún, que sea el inicio de una subida sin límites en aspectos de felicidad. 

Todo lo que el hombre busca: felicidad.

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