Necesitarte yo...

Aquella primera vez

Nada es lo mismo desde que no te siento a mi lado, los días se hacen largos sin tus manos tanto que llego a parecer un esclavo.


No estoy seguro de poder continuar, en cada palabra que escribo estás presente; ya no estoy seguro de nada, creo que se agotan mis ganas.


El duchazo diario, la comida diaria, la lectura diaria, las clases diarias, la música diaria, el poema, la canción, el andar, el dormir, el despertar, el descanso, el recuerdo, los sentimientos, la soledad, todo Ojos Felinos, todo se hace diario sin tu presencia. 


No hay algo que se mantenga en la misma manera que lo dejaste, no todo ha sido malo para mi, pero de lo bueno han habido pocas cosas. Mi cariño aumenta, no sigue igual.


Lo único que me mantiene en pié de guerra es mi fuerza de voluntad, el cariño por ti y las ganas de verte. El puño no sujeta fuerte el lápiz, es muy tarde para mi razón, es de madrugada. Quiero escribirte algo desde el fondo de mí, sin que la razón me dirija a plasmar mis sentimientos en papel, aquí va...


Eres la mujer de la que me enamoré, aquella a la que quiero besar antes de entrar a clase, aquella que me llene el tanque de energía para un nuevo día, aquella que hable con la mirada y con las manos, aquella que sin darse cuenta haga que me guste más.


Apago el cigarrillo y te pregunto: ¿Acaso recuerdas cómo empezó todo? ¿Recuerdas el día que te dije "Hola"? Tengo que serte sincero, yo no. Sólo recuerdo el día en que te vi en persona; Sábado 4 de Febrero, 18:36 hrs, una noche lluviosa, ambos tímidos aún, con curiosidad en las miradas, un mundo nuevo por conocer a nuestras espaldas.


Hermosa en conjunto jean, una mochila y un accesorio de cabeza que no recuerdo bien el nombre, un paraguas en la mano derecha sostenido, un maquillaje ligero sin mucho brillo.
Un lindo rostro, unos ojos felinos. 


¿Recuerdas cuándo te puse ese apodo?... 


Estábamos sentados a pocos metros de donde nos dijimos "Hola" por vez primera en persona, abrazados, tú mirándome fijamente a los ojos y yo mirando la zona de "Tus tres lunares"; tu piel suave, tu olor inconfundible, tu clásico peinado con algunos ganchos que no se ajustaban bien; tus ojos inspiraron mi creatividad y la forma original nació así...


-¡Tienes ojos afelinados!
- La gente me dice eso, que son agatados.
-¡Hey!, no soy como la gente, no sólo los gatos tienen ese tipo de ojos, dije algo distinto ¿no?
-Si, pero es casi lo mismo. Gracias. (Sonreíste esa vez, y presiento que sonreirás al leerlo)


Por acortarlo y hacerlo sonar mejor terminé por llamarte "Ojos Felinos", tus ojos son uno de los factores que me hicieron enamorarme de ti.


Tus ojos se hicieron verdaderamente hermosos cuando el 25 de Abril dije: ¡Que ganas de besarte!; y tu respondiste -...No eres el único. Y antes de hacerlo te miré fijamente y el sol del ocaso le daba a tus ojos un color y un brillo distinto, simplemente adorables.


De inmediato, dejamos las palabras y las clases del lenguaje conocidas; pasamos a hablar mediante un beso que tenía el mensaje de "Duda y Te quiero", luego lo seguimos infiriendo.


Cada vez que te recuerdo, veo en mi mente esa mirada tuya antes de besarnos, esos ojos felinos que me enamoraron. Sin duda alguna, un momento especial...


... Necesito crear uno nuevo contigo ¿Quieres hacerlo de nuevo conmigo?

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